RESIGNACIÓN, NO ES ACEPTACIÓN

En muchas ocasiones en nuestra vida, vamos aceptando una situación, cuando en realidad lo que estamos haciendo es resignarnos.

¿Cual es la diferencia?

La resignación nos hará sufrir, porque seguimos esperando que en algún momento esa situación sea mejor, y nos esforzamos cada día de nuestra vida en intentar cambiarla, y al no conseguirlo nos crea mucha angustia.

Muchas veces la resignación nos esclaviza, nos bloquea, porque creemos que es lo que nos ha tocado vivir y por supuesto ya no buscamos más opciones para seguir adelante. 

En cambio cuando aceptamos las situaciones que la vida nos ha puesto, a pesar de que no nos guste, asumimos la realidad, sin pretender cambiarla, sin sufrir por ella, y al hacerlo nos permite seguir nuestra vida, buscando mejor opciones que nos ayuden a seguir adelante.

Todo esto también nos sirve para aceptar a las personas, en principio la aceptación es respetar a alguien tal cual como es, sin intentar cambiarla, ni resignarnos por ello. 

Si en nuestra vida aparece la aceptación seremos dueños de la misma, superaremos todos los obstáculos y conseguiremos encontrar la felicidad, si por el contrario nos resignamos, permanecerá con nosotros siempre el dolor y el sufrimiento, sin dejarnos seguir hacia adelante.

Ali (Deportista)