SENTIRSE RECONFORTADO......

Reconfortar, que palabra tan bonita y cuanto encierra en si misma. 

Su  definición podría ser dar ánimos apoyo y consuelo a una persona para que sea fuerte en una situación triste, o porque no, simplemente estar al lado de alguien que en ese momento nos necesita.

Estaréis de acuerdo conmigo, que muchas veces para sentirnos reconfortados, hay cosas tan simples como poder escuchar la voz de alguien que realmente te importa, y saber que estará siempre a tu lado, por muy mal que nos vayan las cosas.

Y como no, la mayor demostración de ánimo y de reconfortar a alguien, es ese abrazo, ese gesto tan maravilloso y que tanto encierra, para mi ese abrazo dado en un momento en que lo necesitas, es la mayor expresión de cariño que podamos dar.

Desde aquí quiero dar las gracias a mi Ángel sin alas, porque en estos momentos de mi vida, me está reconfortando, y al igual que yo, quiero que sepa que yo desde aquí, también lo reconforto a él, todos en un momento en nuestra caminar, necesitamos sentirnos reconfortados.

Ali (Deportista)

NO TE AVERGÜENCES DE TUS LÁGRIMAS

Muchas son las veces que en nuestra vida, nuestros ojos se llenan de lágrimas.

Pero en realidad ¿que son las lágrimas?

Serán quizás trocitos de nuestro dolor que se desmenuzan y salen por nuestros ojos, producidas tal vez por la indiferencia el desamor, o quizás por haber dado mucho y haber recibido poco....., por haber perdido a un ser querido....., son tantas las ocasiones por la cual salen nuestras lágrimas que es muy difícil enumerarlas.

Lo que tenemos que tener claro es que llorar no es una debilidad, las lágrimas forman parte de nuestro ser, es como un mecanismo de escape, para liberar nuestro dolor y equilibrar nuestras emociones.

Nunca hay que avergonzarse por llorar, no podemos almacenar nuestras lágrimas como en un lago invisible, porque con el tiempo se pueden estancar, y hacer que nuestra tristeza nos produzca esa sensación de no querer seguir hacia adelante.


Aunque muchas veces las lagrimas brotarán de nuestros ojo sin control, otras veces simplemente con buscar un momento, o porque no un lugar apacible donde nos sintamos realmente arropados, dejemos que nuestras lágrimas salgan de nuestros ojos, sentiremos un alivio interno, que nos hará mucho bien.

Nunca os dejéis avergonzar por llorar.

Ali (Deportista)