SER COMO LAS NUBES

En estos días que he estado de vacaciones, he tenido muchas oportunidades de disfrutar de los paisajes, del mar, de las puestas de sol, por supuesto de las estrellas, (que concretamente en el lugar donde me encontraba era una maravilla poderlas observar), y no hay que olvidar a las nubes.

Concretamente las nubes, que poco se hablan de ellas, y que maravillosas que son.

Ayer concretamente mientras esperaba la puesta de sol, veía pasar delante de mis ojos, esas nubes que realmente parecen de algodón y veía como el viento las transportaba y a la vez hacía que cambiaran su forma, y me vino a la mente, que muchas veces me gustaría ser como esas nubes, que se dejan mecer por el viento, que cambian de forma, incluso hasta cambian de color dependiendo de la luz solar.

Y siguen su camino hasta que desaparecen y van disfrutando de ese paseo por el cielo, dejándose acariciar por ese viento, sin temer nada.

Porqué nuestra vida no podría ser así, como si de una una nube se tratara, dejándonos llevar por el viento, sin luchas, sin envidias, sin temores, sin desengaños, sin traiciones, simplemente disfrutando del camino que tenemos marcado, a la espera de que un día ese viento nos lleve a donde el Universo tiene previsto para nosotros.

Deportista