CUANDO NUESTRA CABECITA REPOSA EN LA ALMOHADA

Desde que nos levantamos, hasta que nuestra "cabecita reposa en la almohada", nos hacemos un montón de preguntas, muchas de ellas no tienen respuesta, y hay otras que si que la tienen pero no la queremos saber porque nos hace daño.

Y así va pasando nuestro camino de vida, con el temor a enfrentarnos a las cosas, pero tenemos que ser valientes, plantar cara a todo eso que nos rodea, la vida solo se vive una vez y aunque muchas veces las respuestas no sean las que nos gustaría oír, hay que aceptarlo.


No os ha pasado alguna vez que estáis deseando meteros en la cama, cerrar los ojos y así dar por terminado el día?


Pues yo os propongo que cuando "nuestra cabecita repose en la almohada", en lugar de pensar en esas preguntas que no nos hacemos por miedo a las respuestas, cerrar los ojos y dar gracias por todo lo que hemos tenido a lo largo del día y dejarlo todo en manos del Universo, que EL poco a poco nos hará entender todo aquello que para nosotros es un misterio y nos vendrá la FELICIDAD sin nosotros darnos ni cuenta.

Deportista